Capítulo 28 El arrepentimiento es algo doloroso

Matthew frunció el ceño, colgó el teléfono abruptamente y salió.

En el jardín, Laura ya se había acercado a Victoria. Sostenía el algodón de azúcar en la mano y se lo ofreció a Victoria.

—Abuela, ¿no es lindo este gatito?

Los ojos de Victoria se iluminaron al ver el algodón de azúcar, pero en lug...