Capítulo 296 Tengo miedo, quédate conmigo

Los ojos de Mary se abrieron de par en par. —¿Yo te seduje? ¿Qué clase de tonterías estás diciendo?

«¿Cómo demonios podría haberlo seducido?» pensó.

Los ojos de Matthew, llenos de picardía, se deslizaron hacia su pecho.

Mary miró hacia abajo, y cuando vio su camisón ligero y la silueta de su cuer...