Nadine

NADINE

No pude contener más las lágrimas. La amabilidad de Ethan, incluso después de todo lo que le había hecho pasar, era abrumadora. Lo había apartado, pensando solo en mis miedos y dudas, pero aquí estaba él, enfocado en lo más importante: el bebé.

Ethan se acercó más.

—Nadine, no me importa na...

Inicia sesión y continúa leyendo