Aullido de pérdida - Parte VI

—¡Ah! —grito mientras las lágrimas caen de mis ojos, empapando aún más la almohada. No recuerdo cuánto tiempo llevo llorando. El placer de su inhumano acto es intenso, y mi cuerpo reacciona sin vergüenza a su dominio. Pero no puedo soportar el dolor en mi corazón, porque sé que después de esta noche...