Nuestra Reina - Parte I

Me había dormido tranquilamente acurrucada en el pecho de mi macho, sus brazos protectores envolviéndome en un capullo de placer puro. Nunca antes había sido atraída por un sueño tan intenso, pues en el momento en que mis oídos sintonizaban con el calmante sonido de sus latidos, quedaba hipnotizada....