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A V A

Me desperté con el sol golpeando mi cara, seguido de un dolor de cabeza muy fuerte.

Corrí al baño y vacié mi estómago en el inodoro.

Por eso odio las fiestas, ni siquiera recuerdo lo que pasó ayer, ¿cómo llegué a casa?

Luego me di una ducha rápida y me cepillé los dientes.

Para cuando salí de la ducha y me cambié a un par de ropa limpia—que consistía en unos pantalones de chándal y una camiseta sencilla—ya era mediodía.

Bajé las escaleras para saquear la nevera y la cocina, pero me detuvo el timbre de la puerta. Dejé algunos de los bocadillos que estaba sosteniendo y fui a abrir la puerta. Estaba sola ya que mamá y papá se fueron a trabajar, Brian fue a encontrarse con algunos de sus amigos y Sophia se fue a una pijamada en casa de una amiga, me dijo que volvería mañana.

Cuando abrí la puerta, la persona que menos esperaba estaba en mi porche.

Parpadeé, luego parpadeé de nuevo y me froté los ojos.

Debo estar alucinando.

—No lo estás —dijo él.

Uf, lo dije en voz alta otra vez, ¿verdad? Realmente necesito dejar de decir mis pensamientos en voz alta.

—Solo vine a ver cómo estabas ya que no te sentías bien ayer después de la fiesta —continuó.

Esto debe ser un sueño, a Blake Reynolds no le importa, debe estar bromeando.

—¿Estás bromeando, verdad? —dije.

—Eh, no —dijo con confusión en su rostro.

Dios mío, este tipo realmente se preocupa... wow.

Aclaré mi garganta —Sí, estoy bien, solo tengo un dolor de cabeza muy fuerte, ¿recuerdas algo de lo que pasó ayer? —pregunté.

—Oh, eh, sí, lo recuerdo, pero es una historia larga, así que tendrás que sentarte para esto —dijo y con eso entró en mi casa y caminó hacia mi sala de estar.

Bueno entonces...

Lo seguí dentro de la sala de estar y me senté en un sofá frente a él.

—Ok, eh—uh, básicamente, para resumir, tu inocente cerebro comió unos brownies de marihuana que un tipo llamado Martin te dio, y tal vez te comiste todo lo que causó que te drogaras, pero te prometo que fui y golpeé a ese tipo, pero luego querías más brownies, así que intenté detenerte, pero—

—Blake —intenté detenerlo de divagar.

—No querías escuchar, así que intenté decirte que me siguieras a mi coche, pero una vez más no querías escuchar, así que decidí mentir diciendo—

—Blake —intenté una vez más.

—Que si querías tener brownies tenías que seguirme a mi coche para que pudiéramos hacer brownies en casa, pero luego te dormiste en mi coche, así que tuve que llevarte a tu habitación y—

—BLAKE —grité.

Él me miró.

—¿Estás bien, te sientes enferma? —preguntó.

—No, estoy bien, es solo que... estás divagando —dije mientras intentaba contener una risa.

—Oh, eh, lo siento —dice.

Cuando lo miro de nuevo, veo que sus mejillas se tornan de un ligero tono rosado.

¡Dios mío, ¿Blake Reynolds está sonrojado porque está avergonzado?! Eso es adorable, tengo ganas de pellizcarle la mejilla, aww.

—Eh, voy a buscarme un poco de agua —dijo mientras se levantaba del sofá y se dirigía a la cocina.

Después de lo que parecieron años, regresó, pero ¿parecía nervioso?

¿Por qué está nervioso?

—De todos modos, gracias por traerme de vuelta a casa, lo aprecio —dije.

—Sí, no hay problema, solo que la próxima vez no tomes nada de un extraño en una fiesta —dijo sonriendo, pero la sonrisa no llegó a sus ojos.

Caminé hacia la puerta principal y la abrí para él.

Él se acercó a mí y me miró con sus ojos azul eléctrico.

Sus ojos contenían algo que no podía reconocer.

¿Soy solo yo o está actuando raro? ¿Solo yo? Ok.

Me sonrió y salió por la puerta.

—¡Gracias una vez más! —grité.

Él no se volvió, solo levantó el pulgar y caminó hacia su casa.

Cerré la puerta principal y volví a la cocina para recoger todos los bocadillos. Cuando recogí el paquete de papas fritas que dejé en el mostrador, un pedazo de papel cayó al suelo.

Recogí el papel y lo miré con confusión, claramente recuerdo que no dejé ningún papel en el mostrador.

En el papel, mi nombre estaba escrito en una elegante caligrafía cursiva.

Me encogí de hombros y metí el papel en los bolsillos de mis pantalones de chándal.

Recogí todos los bocadillos y subí a mi habitación. Una vez que llegué a mi habitación, vi a Blake en su habitación a través de la ventana.

Parecía estresado.

¿Qué le pasa?

Tenía los codos apoyados en las rodillas y la cabeza entre las manos, cada pocos segundos se pasaba las manos por el cabello.

Me encogí de hombros una vez más y me acosté en mi cama. Me giré para ver a Blake mirando hacia mi habitación, así que rápidamente aparté la mirada de él y me concentré en mi portátil.

Entonces recordé la carta, así que metí la mano en el bolsillo de mis pantalones de chándal y saqué el papel.

Miré por la ventana de reojo y vi que los ojos azules de Blake se agrandaban.

Luego corrió hacia su ventana y cerró las cortinas.

¿Ok?

Miré el pedazo de papel y lo abrí, y nuevamente en la hermosa caligrafía cursiva estaba escrito:

Encuéntrame en el parque a las 6 de hoy.

-Blake

Miré el papel con confusión y lo leí una vez más, ¿por qué quiere que me encuentre con él en el parque?

Miré el reloj colgado en mi pared y vi que solo eran las 2, tengo tiempo suficiente para cambiarme.

Justo entonces recibí un mensaje de alguien.

Miré de quién era el mensaje y mi respiración se detuvo y mi corazón comenzó a latir más rápido.

No esperaba ese mensaje...

•••

Muahaha, cliffhanger 😈😂 pero al menos es un poco largo, así que yay.

~ Yumna 💚