35- Regresa

Después de limpiar toda la casa, fui a sentarme cerca de la ventana. Mis ojos miraban sin rumbo fijo la vista abierta que me saludaba. Un campo abierto con vegetación, paz y silencio. Pero de alguna manera, esa paz logró inquietarme. Había comenzado a cansarme en lugar de perder mis sentimientos hac...