Epílogo uno

Henry

El aeropuerto estaba lleno de turistas charlando, riendo y disfrutando de sus vacaciones. El lugar estaba lleno de vida, pero yo llevaba ya un rato sentado allí, observando los aviones despegar y aterrizar, tratando de ignorar el aura de felicidad a mi alrededor. Me quedé en la posada los ú...