Emes, el denunciante

—¿Qué quieres? —dijo Emes, escupiendo veneno mientras presionaba su cara contra la pared.

—Información. Sería mucho más fácil si la dieras voluntariamente.

—Vete al diablo. Nadie contrata a un soplón.

—Nadie te contrata si estás muerto.

Sus mejillas se sonrojaron mientras seguía luchando.

—Suél...