Puta traicionera

EDWARD

El exterior del coche estaba cálido contra mi espalda, donde el sol lo había calentado. Estaba comenzando la cuenta regresiva para el aeropuerto y cada pequeño retraso me ponía nervioso. Me movía de un pie al otro sin quitarle los ojos de encima a Amelia.

Confiar en que no se escaparía me est...