Confesiones de amor

—Fuiste perfecta —dije, sonriendo mientras ella mordía su labio inferior—. Simplemente perfecta.

—Tú tampoco estuviste mal —bromeó, rozando mi clavícula con sus dedos mientras sonreía—. Nada mal. Tendré que esforzarme más la próxima vez.

—No sé si sobreviviría un poco más de esfuerzo.

—Lo harías....