Corazón gravemente herido

Mi corazón estaba hecho trizas, roto en mi pecho. Las lágrimas se acumulaban en el borde de mis ojos mientras lo besaba de vuelta, ambos sabiendo que esto entre nosotros tenía que terminar. Demonios, nunca debimos haberlo comenzado.

—Yo también lo quiero —susurré—. Pero sabemos que no puedo.

Iba a...