La hermandad está en juego

—Volveré en unas horas. Tengo algunos casi listos para quienes realmente los necesiten. Tráeme los nombres que quieras y una foto de cada uno contra una pared blanca. Ya tengo la de Amelia. Ambos miramos hacia donde Amanda estaba sentada junto a ella, abriendo una lata de galletas y sosteniendo un c...