Secretos y mentiras

—Buenas tardes, señor Wonderland... —dos hombres saludaron a mi papá al unísono.

—¿Qué hacen aquí? —respondió mi papá con tono molesto.

—Vamos, Wonderland, no fuiste tan grosero cuando nos pediste ayuda —replicó uno de los hombres.

—¿Por qué están aquí?

—Solo para un amable recordatorio.

—Todav...

Inicia sesión y continúa leyendo