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Capítulo 6

El sol de la tarde brillaba a través de las persianas, proyectando rayos de luz en el suelo. Danica estiró sus músculos agradablemente adoloridos. Las cosas que Nevan le había hecho rondaban en su mente, despertando de nuevo el hambre. Maldita sea, ese hombre estaba convirtiéndose rápida...