210

Inclinándose hacia adelante para besar mi frente, dijo:

—Nunca. No puedo esperar a conocerla. Dos chicas para mantenerme alerta.

Mi sonrisa se desvaneció.

—¿Qué tan grave es? —pregunté—. ¿Violet? ¿Adam? ¿Todos los demás?

Cole buscó en mi rostro.

—No necesitamos hablar de eso todavía.

—Necesito...