34

La anciana usa su cuchara para colar la bolsa de té y luego la coloca en el platillo. Yo hago lo mismo y meto mi pulgar en el saco mojado. Ahora hay hojuelas en mi taza.

—No había mucho que pudiera hacer más que tratar el dolor. Hubo unos días... —Sus ojos se vuelven distantes—. No pensábamos que l...