Noticias alegres

Elise estaba embarazada; apenas podía pensar y apenas podía respirar cuando recibió la noticia, pero esta vez no sintió miedo, sino tanta alegría que se volvió hacia su compañero, cuyos ojos ya brillaban con lágrimas, antes de girarse de nuevo hacia Mae.

—¡Felicidades, Luna! ¡Estoy tan feliz por us...

Inicia sesión y continúa leyendo