Capítulo 31 - Vibras sombrías

Aunque se conocieron recientemente, los pequeños momentos que pasaron juntos fueron suficientes para tener un efecto duradero en Edmund; su belleza e inocencia actuaban como una droga para él.

—Soy un adicto y mi droga se llama Isabella.

Extrañaba el dulce sabor de su piel mientras reclamaba cada ...