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Al mediodía, Miya había tocado dos veces a la puerta de su oficina, preguntando si quería té o un masaje, pero Xenon se negó.

—Está tan malhumorado. Simplemente no lo entiendo —pensó—. Mejor aprovecharé el tiempo y me concentraré en mi diseño.

Miya se había especializado en diseño de interiores en...

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