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Era una chica joven, probablemente de dieciocho años, con un vestido blanco y el cabello largo y liso. Sonreía dulcemente.

—Es como un hada. Hermosa e inocente— pensó Miya. Estaba sorprendida de lo parecidas que eran, así como del inesperado sentimiento de celos que tenía. —Debe ser Sol.

Para desv...

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