CAPÍTULO 37. ¿ERES EL GRIEGO?

Las palabras de Matteo y su sonrisa provocaron un Déjà vu, en Gálata retrocedió sorprendida, por un par de segundos se mantuvo estática, como si se hubiese abstraído del lugar, mientras su corazón parecía agitado por un gran vendaval en su pecho.

—¿Esposa estás bien? —preguntó Matteo frunciendo el ...

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