Las cosas salieron bien

La serendipia definitivamente estaba de su lado esa mañana. Uno de los camareros que estaba programado para llegar temprano tenía asuntos familiares que atender y le pidió si podía venir por la tarde en su lugar; una solicitud que Serena aceptó con gusto. Estaba cansada y la idea de quedarse en la t...