Cambio radical

-¿Se puede saber qué estabas haciendo?- la voz de Layan, como esperó Priscila retumbó en la habitación y se cubrió sus sensibles oídos. Después escuchó un gruñido y seguido un chasquido de su lengua.

Ella volvió a alzar la cabeza con duda. ¿No le iba a decir más nada? Normalmente Layan era de aquel...

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