Visitas inesperadas

Ante el fuerte gruñido que hizo temblar todo el piso Priscila pestañeó varias veces y alzó una ceja. Vaya, esto era nuevo.

-¿Layan, de seguro te sientes bien? Estás muy extraño hoy- cruzó los brazos delante de su pecho- Y no me gruñas así, estoy a tu lado, no del otro lado de la manada-

El alfa se ...

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