Dos alfas

En cuanto Leoxi se había levantado de la cama Priscila e había despertado. Siempre ocurría. Le costaba mucho mantener el sueño estando sola a menos que fuera la cama de Layan donde increíblemente él podía irse y aun manteniendo el olor en las sábanas, la de dejaba en una atmósfera embelesadora. Aun ...

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