Te arrepientes?

Layan entró por la puerta trasera de su castillo evitando así que el cuerpo desnudo de Priscila que llevaba en sus brazos fuera visible. La desnudez en ellos era algo tan normal como respirar pero de alguna forma sentía que la vista de las curvas y la piel suave de la loba era solo de él. Subió la e...

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