Capítulo 51 No puedes obligarme

—¿Pero no sería más fácil revisar las grabaciones de seguridad? —preguntó Diana, con la mirada fija en Derek.

Sus puños se apretaron. Este era el momento que había estado esperando.

Derek soltó una risa seca.

—¿Y si fue uno de los enfermeros o asistentes? No puedes estar ahí las veinticuatro hora...

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