Capítulo 70 Ecos del crucero

Eran las dos de la mañana cuando Mandy salió de la ducha, con el cabello aún húmedo, solo para que su teléfono vibrara con un número desconocido.

Molesta, colgó. Una vez. Dos veces. Tres veces. Pero la inquietud en su pecho solo se hacía más pesada, una advertencia fría e instintiva de que esa llam...