Capítulo 95: Un camino hacia la paz

Y eso fue exactamente lo que hice. Me arrodillé ante él y lo abracé mientras lloraba. Lloré porque sabía que nunca tendría la oportunidad de pasar tiempo con él sin que nos odiáramos.

Cuando finalmente me calmé, lo miré de nuevo y él me sonrió. Nos quedamos en silencio por un rato y no fue incómodo...

Inicia sesión y continúa leyendo