CONFRONTACIÓN

—Te dije que no te movieras ni un centímetro de la cama—me regañó Xender cuando me vio en el suelo luchando por levantarme. Se apresuró hacia mí y me llevó de vuelta a la cama.

Odio lo débil que me he vuelto; me hace sentir incompetente.

—Alda, solo puedo ayudarte si colaboras conmigo. Sé que quie...