Capítulo 28

Apenas entré a mi oficina, sonó el teléfono. Era Teddy.

—Oye, ¿puedes venir a casa? —preguntó, con una voz inusualmente seria.

Me sorprendió, pero no dudé.

—Claro. Estaré allí pronto.

Recogí mis cosas e informé a Rachel, mi asistente, para asegurarme de que todo estuviera en orden.

—Rachel, ase...

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