Epílogo

ALGUNOS MESES DESPUÉS

—Estarás bien, cariño, no te preocupes, pronto terminará —mamá intentaba consolarme frotando uno de mis brazos mientras me apoyaba en el borde de la piscina de parto.

—Quiero que termine ya —lloré cuando otra contracción me golpeó.

—¿Quieres algo, tal vez un poco de agua...