31- La dulce venganza de Luna

Fiorella Rossi.

Desperté antes del amanecer, envuelta en una mezcla de emociones encontradas.

La lucidez del alba me trajo un único pensamiento: había llegado el momento de reclamar lo que era mío.

Me vi reflejada en el espejo, y fue entonces cuando mi lobo interno me habló.

—¡No seas tonta!— Me...