Descanso

—Él no la mataría —la voz de Isidora se quebró al pronunciar las palabras. Sacudió la cabeza, temblando como si intentara convencerse a sí misma más que a mí. Su pecho subía y bajaba, agitado, inestable—. Sabe que ella tiene demasiada influencia sobre ti.

Sus palabras apenas me afectaron.

Me eché ...

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