Una hija

Ella

Me despedí lentamente, abrazando y besando a cada persona que había estado conmigo en el almuerzo. Me habían bombardeado con preguntas, sus esperanzas y necesidades derramándose en mis manos como si pudiera responderles. Era abrumador, pero no los culpaba. Estaban asustados, inseguros de...

Inicia sesión y continúa leyendo