Cada vez más cerca

NOELLE'S POV

Parece que Roan y yo nos hemos acercado mucho desde nuestro día con los caballitos de mar. Pasamos todo el tiempo posible juntos. También hemos retomado la práctica de la magia ahora que mis poderes han regresado.

Acabamos de regresar de la sesión de hoy donde aprendí a hacer olas. Cuando entramos en la sala de estar, en el momento en que escuchamos voces, Roan me jala detrás de una cortina. Empieza a besarme y tengo que reírme porque parece que estamos haciendo algo malo.

Julias entra en la habitación, así que Roan pone su mano sobre mi boca para callarme. Tomo su dedo y lo meto en mi boca, chupándolo mientras miro a Roan a los ojos. Su respiración se vuelve pesada rápidamente y él fija su mirada en mi boca. El momento se arruina porque escuchamos a Julias decir: —¡WRAAH!

Miro desde detrás de la cortina y veo a Julias frente a un espejo. Está adoptando todo tipo de poses de culturista mientras hace sonidos bestiales. Dice: —ERES EL HOMBRE, ERES UNA MÁQUINA DE AMOR.

Luego se lanza un beso a sí mismo y se va. No puedo contener más la risa y estallo en carcajadas. Roan se inclina hacia adelante porque se está riendo muy fuerte. Me sostengo de Roan mientras nos reímos durante lo que parece ser un buen rato.

—Dios mío, no sé qué decir cuando lo vea en la cena —digo.

Roan se inclina hacia mí y se ríe: —Deberíamos dejar pequeñas pistas y ver cuándo se da cuenta.

Sonrío: —Sí, suena divertido, mejor prepárate, por cierto, la cena será en 30 minutos.

Roan mira el reloj y dice: —Oh sí, mierda, nos vemos en la cena entonces.

Voy a mi habitación para prepararme, pero hoy no tengo ganas de arreglarme. Solo elijo un vestido playero morado y me hago una coleta. Termino en 10 minutos, así que decido ir a buscar a Roan para que podamos ir juntos a la cena. Cuando entro en la habitación no veo a nadie, pero puedo escuchar la ducha.

Camino hacia el baño porque espero que haya una mampara de ducha, pero es una ducha abierta. Roan está de espaldas hacia mí y puedo observar bien su trasero. Está enjabonando su ancha y fuerte espalda y luego se mueve a sus redondas nalgas. Luego se da la vuelta y se sorprende al verme.

Cuando nota la forma en que lo estoy mirando, sus ojos adquieren una mirada hambrienta. Sigo parada en la puerta mientras él se enjabona lentamente los abdominales y luego baja hacia su hombría. La está acariciando mientras me mira fijamente. No puedo decidir si mirar sus intensos ojos o allí abajo. Verlo complacerse ciertamente me excita y me pregunto cómo sabría en mi boca.

Decido que quiero averiguarlo y camino hacia él. Me arrodillo frente a él y lo tomo en mis manos. Empiezo a moverme arriba y abajo con una mano mientras lo lamo al mismo tiempo. Lo meto en mi boca y empiezo a chupar mientras sigo mirando su rostro. Él toma mi coleta y la jala con fuerza. Con su mano, guía el ritmo de manera brusca. Va más profundo y rápido, lo que me hace gemir. Cuando me escucha gemir, inmediatamente se viene en mi boca.

—Ohh, Noelle —gime.

Cuando me levanto, Roan me besa: —Eso fue increíble.

Sonrío y digo: —A mí también me gustó.

Mi ropa se mojó toda, así que rápidamente me pongo otra cosa. Roan y yo caminamos hacia el comedor después de eso. Julias ya está sentado allí, levanta una ceja cuando entramos y dice: —Bueno, ustedes llegan tarde.

Le doy una sonrisa radiante y respondo: —No todos podemos ser el hombre, ¿verdad?

Julias me mira extrañado pero no dice nada. Empezamos a comer y Julias le pregunta a Roan en qué nueva invención está trabajando. Roan se queda callado por un momento y luego dice: —Bueno, estaba pensando en una máquina de amor, pero supongo que ya tenemos una de esas.

Me guiña un ojo y no puedo contener más la risa. Julias se pone rojo y grita: —¡Por eso están actuando tan raro, solo me estaba dando algunos cumplidos porque alguien tiene que hacerlo! Ya pensaba que ustedes habían hecho algo travieso y se olvidaron de actuar normal.

Me mira y ahora es mi turno de ponerme roja. Le saco la lengua y cambio de tema. Hablamos y jugamos durante el resto de la noche. Esa noche duermo plácidamente.