Capítulo 25. Amenaza

Isabella.

Me quedé un momento en la cama, el cuerpo temblando por la intensidad. Gabriel se levantó. Su cuerpo musculoso era tan hermoso como peligroso. Se puso el bóxer con una rapidez militar, volviendo a ser el jefe.

Yo me cubrí con la sábana, observándolo. La conversación seria era inevitable....

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