Capítulo 39. El Encuentro Clandestino

Isabella.

—Relájate, Isabella —me dijo Diego, manteniendo la vista fija en el retrovisor—. Lo último que necesitamos es que entres en pánico.

—Fabián me prohibió verlo, Diego. Si nos descubre...

—Si nos descubre, la culpa será mía —me interrumpió, su tono era firme y calmado—. Conozco sus movimie...

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