44 - La ira de Zydeco

—No tenemos nada que temer excepto al miedo mismo y a Zydeco cuando está enojado. Y a las arañas. Definitivamente a las arañas. —Peanut

Camille contestó el teléfono al segundo timbrazo con un suave y triste: —¿Hola?

—Hola, pequeña. —dijo Zydeco felizmente mientras se inclinaba sobre el teléfono y ...