¡Bofetada!

Después de escuchar las duras palabras de Vienna, siento una mezcla de dolor y rabia. Pero trato de mantener la compostura y la inteligencia, aunque mi corazón esté en un torbellino.

Con voz calmada, respondo a su insulto.

—¿Estás diciendo que soy solo un sobrante sin sentido? Deberías saber, Vien...

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