29. Ataque

ALAESTER

Alice había desaparecido sin dejar rastro. Solo ese charco de sangre en la habitación. No había aroma dulce de brownies. No había conexión con ella. Sentí una punzada de desesperación mezclada con ira. ¿Cómo no pude prever esto? ¿Cómo?

—No está en ningún lado —dijo Devon, entrando en ...