Nancy se enamoró

¿Cómo puede irse cuando estas sirvientas que parecen tan frías como una piedra la están vigilando?

—Nancy, ¿de verdad crees que voy a intentar escapar? ¿Es por eso que no tengo ni un poco de libertad? ¿Ya ni siquiera me tratan como a un ser humano? —preguntó Odessa. Sonaba herida y lastimera.

Pero...

Inicia sesión y continúa leyendo