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Estaba a punto de marcharme a buscar a Bastian y decirle que nos fuéramos a otro lugar, pero lo vi asomar y entonces me detuve y sonreí en mi interior. Sabía que él no me abandonaría y menos permitiría que quedara avergonzada frente a todos.

—Señorita, está opacando a mi clientela, solo vea a su al...

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