Intentando resistirse

Liandra

Cuando Petros entró en mi oficina, un escalofrío recorrió mi espalda. Pero estaba en mi territorio. No iba a permitir que sacudiera mi confianza, no otra vez. Respiré hondo, obligándome a mantener la compostura. Petros Kouris había venido a mí disfrazado de cliente, y si así quería jugar, e...