CAPÍTULO 48

El bosque parece no tener fin.

Las ramas crujen bajo nuestros pasos, y el aire húmedo se mezcla con el olor a tierra y a miedo. Camino detrás de Fedeck sin decir una palabra ya que no tengo fuerzas para hacerlo.

Siento la garganta seca, el cuerpo entumecido y la mente atrapada en un bucle entre el...

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