Capítulo 12.

Y, mientras regresábamos a nuestro pasillo, lo entendí: aquí, hasta las piedras conspiraban contra nosotras.

Así pasaron dos semanas en las que me llegué a preguntar si realmente no sería más sencillo solo matar a todos en mi camino a la salida.

Entonces algo cambió.

El día parecía igual que cual...

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