Capítulo 159. Decir la verdad.

Las mañanas en la mansión comenzaban con serenidad, con la luz cálida entrando por los ventanales y el personal ajetreado realizando los quehaceres.

Amelia, como todos los días, fue a la habitación de su madre para ayudar a Marian con su aseo y sus ejercicios, pasando luego un rato con la mujer ante...

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