Capítulo 173. Luna de miel.

Las olas se deslizaban suaves sobre la arena blanca y fina y las palmeras se mecían con una cadencia lenta, casi hipnótica. Amelia respiró hondo dejando que el aire cálido y salado la envolviera por completo. Frente a ella, el mar de las Bahamas parecía extenderse hasta el infinito, sereno, vast...

Inicia sesión y continúa leyendo