2: Capítulo 43

La mañana siguiente fue tranquila, más investigación, más escritura y callejones sin salida uno tras otro. Después de mirar libros, la pantalla de la computadora portátil y varias páginas de notas, me frustré y aparté mis libros de un empujón. Necesitaba aire y despejar mi mente.

—Ariscot, por favo...